TRABAJO DE INTERPRETACIÓN
BÍBLICA
¿Qué es lo que el autor del libro comunica a través de este pasaje? ¿Por
qué comunica eso? ¿Para qué lo comunica?
AUTOR, DESTINATARIOS Y
CIRCUNSTANCIAS
El libro de Josué, junto
con los libros de Jueces, 1 y 2 Samuel y 1 y 2 Reyes, hace parte de lo que se
ha llegado a conocer como la historia deuteronomista. Estos libros tal como los
tenemos hoy día surgen durante el exilio; el objetivo es mostrar a los israelitas
exiliados como Dios les regaló la tierra de Canaán y ellos por su violación de
la Ley de Dios la perdieron. En un sentido estos libros constituyen una crítica
interna de Israel con el propósito de leer la historia judía a la luz del
Deuteronomio.
CONTEXTO INMEDIATO
En el contexto inmediato
de este pasaje encontramos dos historias muy importantes; en el contexto
anterior encontramos la historia de la circuncisión y la celebración de la
pascua en Gilgal. El autor nos señala que la circuncisión tiene lugar porque
los israelitas que habían nacido en el desierto no estaban circuncidados (esto
a la luz de Génesis 17 es la señal de ser israelita); así pues lo que tenemos
es obediencia a las leyes de Dios. Sin embargo lo más interesante está en
5:13-15; Josué tiene un extraño con un personaje que se identifica “Príncipe
del ejército del Señor” y la idea que da este texto es “El Señor ha enviado sus
ejércitos personales para pelear las batallas que Israel tiene por delante”.
En el contexto posterior
la historia es bien diferente. Después de la proeza de conquistar Jericó (algo
bastante difícil), Israel tiene por delante una batalla bastante pequeña “Hai”
dos mil o tres mil hombres eran suficientes para la batalla; sin embargo el
pueblo es derrotado; la razón: Israel ha desobedecido a Dios, o más
específicamente Acán desobedeció a Dios. Después de limpiar el pecado Israel
logra reducir a Hai y ganar una nueva batalla.
IDEA CENTRAL // MENSAJE
Este pasaje de la
Escritura nos relata la forma milagrosa en que los Israelitas tomaron la ciudad
de Jericó. El autor nos comunica que Israel no es quien gana sus batallas pues
Dios mismo es quien planea, pelea y gana las victorias de Israel (esto es
también afirmado por el contexto inmediato del pasaje en el cual Josué tiene un
encuentro con el Príncipe de los ejércitos de Jehová). El texto empieza
comunicándonos que Jericó estaba cerrada y enfatiza “bien cerrada”; de ahí se
nos dice la estrategia dada por Dios a Josué y la obediencia de Josué a la
misma. Notemos el contraste entre los versos 1 y 2 “Cerrada, bien cerrada” y
“Jehová dijo”.
Creo que el autor
comunica esto porque quiere mostrarnos la imposibilidad militar de Israel de
ganar la tierra prometida; Israel no toma la tierra por su fortaleza militar sino
por su obediencia a Jehová (nótese la forma en que Josué siga al pie de la
letra la estrategia dada por Dios en los versículos 2b-5). Este
pasaje se escribe para animar a Israel a permanecer obediente a Jehová; esta
obediencia en el pasado hizo de Israel un pueblo victorioso y en el presente y
futuro también lo puede hacer.
Los judíos en el exilio
necesitan redescubrir lo que los hace fuerte como nación; la respuesta del
autor es “nada, Israel no es fuerte”, o por lo menos no en los términos de su
época: militarmente. Sin embargo eso no es lo que cuenta, no es lo importante.
Israel lo que debe hacer es ser obediente, al pie de la letra, a Dios, seguir
sus instrucciones y entonces volver a constituirse como nación.
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